Descubiertos nuevos genes implicados en el linfoma periférico de células T

La revista “PNAS” ha publicado los resultados de un estudio desarrollado por un grupo internacional en el que participa el Centro de Investigación del Cáncer (CIC), un centro mixto de la Universidad de Salamanca y el CSIC, donde se señala la existencia de varios genes alterados en los linfomas periféricos de células T.
 
El trabajo ha estado coordinado por los españoles Teresa Palomero y Adolfo Ferrando, cuyos grupos de investigación forman parte del Institute for Cancer Genetics de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), y contaron con la participación de  centros como el Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer de Barcelona y el Instituto de Investigación Sanitaria de Valdecilla de Santander, entre otros.
 
Entre las funciones de las células T se encuentran destruir las células malignas que afectan al organismo y luchar contra las células que han sido infectadas por virus u otras “enfermas” que en ocasiones se originan en los órganos. Si bien, cuando sufren determinadas alteraciones genéticas, pueden causar tumores como los linfomas de células T periféricas, que tienen una tasa de mortalidad muy elevada. Estas células alteradas no son fáciles de identificar, lo que explica que hasta el 30% se diagnostican como linfomas T de origen poco claro.
 
En este estudio se han identificado varios genes que están alterados en dichos linfomas. Uno de ellos es el proto-oncogén VAV1, que se encuentra alterado en un 12% de los pacientes analizados con esta enfermedad, pero que también aparece alterado, aunque en frecuencias más bajas (entre el tres y el siete por ciento de los casos) en otro tumor con propiedades malignas similares: el linfoma de células T angioinmunoblástico.
 
Además de haberse encontrado mutaciones con alta frecuencia en el gen VAV1 en estos tumores, también se ha puesto de manifiesto que muchas de estas originan moléculas hiperactivas que probablemente contribuyan al desarrollo de este tipo de tumores, una evidencia que podría ayudar a tratar farmacológicamente de forma más exitosa este linfoma.

Y es que, debido a que la oncoproteína VAV1 tiene una actividad biológica que podría ser inhibida por fármacos, estos hallazgos establecen también una posible diana para el desarrollo de tratamientos farmacológicos más efectivos en estos casos.

 

Fuente: Proceedings of the National Academy of Sciences of United States of America

Artículo original: Abate F et al. Activating mutations and translocations in the guanine exchange factor VAV1 in peripheral T-cell lymphomas. PNAS January 6, 2017. doi: 10.1073/pnas.1608839114