La creación de valor, nuevo motor del sistema sanitario

Clínicos, investigadores, gestores y autoridades sanitarias se dan cita en una reunión que plantea la necesidad de transformar el sistema sanitario actual y basarlo en la creación de valor

Se trata de abrir nuevas posibilidades para la financiación de medicamentos innovadores y para garantizar la sostenibilidad y equidad del sistema sanitario

Los registros de pacientes se han erigido en una herramienta esencial para seguir avanzando hacia una medicina más personalizada y evaluar resultados de salud

Madrid, 24 de noviembre de 2015.-. Adaptar el valor de la innovación a la respuesta terapéutica que se obtiene en cada paciente, individualizando el beneficio generado en cada caso, no solo supone un paso más hacia una medicina personalizada, sino que podría ser la base de un sistema sanitario de más calidad, coste-efectivo, equitativo y sostenible. Esto explicaría que el concepto de creación de valor esté reemplazando al de calidad como el paradigma dominante para los cuidados de salud en el siglo XXI.
 
Así lo han puesto de relieve un amplio y destacado elenco de expertos reunidos en una jornada del Instituto Roche bajo el título “Hacia un sistema sanitario basado en la creación de valor: un nuevo marco para la financiación de medicamentos. Este encuentro ha congregado a clínicos,  investigadores biomédicos, gestores y autoridades sanitarias  con el fin de impulsar la transformación del sistema sanitario actual, pasando de un modelo fundamentado principalmente en la prestación de servicios a otro centrado sobre todo en la generación de valor para los pacientes.
 
Como resalta el moderador de esta jornada, el Dr. Julio Mayol, director de Innovación del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), “este valor se basa en la posibilidad de ofrecer un mayor beneficio al paciente, obteniendo mejores resultados en salud, teniendo un menor riesgo de experimentar efectos secundarios y a un coste aceptable”. En concreto, se han revisado los beneficios y la viabilidad de la medición de resultados en salud desde la perspectiva clínica y farmacéutica, así como su implantación actual en el ámbito europeo, teniendo como referencia el marco legal de nuestro entorno sobre el uso de los registros de pacientes.
 
Un cambio necesario
Para Federico Plaza, vicepresidente del Instituto Roche, “esta reunión es imprescindible en el momento actual, dado que nos encontramos en un momento de cambio y con el reto aún pendiente de lograr la sostenibilidad del sistema sin perder la excelencia y calidad de la atención prestada”. En su opinión, la creación de valor es un concepto íntimamente unido al de Medicina Personalizada, ya que se pretende adecuar y evaluar el impacto que tiene cada una de las intervenciones que se hacen en salud en una persona concreta.“Es un paso definitivo hacia un sistema de gran calidad basado en el paciente, fundamentado no solo en el coste o la efectividad sino también en los resultados en salud”, añade.
 
Se trata de un nuevo marco de actuación que supone un cambio sustancial en la forma de gestionar los procesos de salud y de medir resultados. Para Julio Mayol, “si realmente queremos centrarnos en el paciente, es indispensable traer a nuestro sistema sanitario el concepto de creación de valor”.  En este sentido, insiste en la necesidad de dejar de medir indicadores de procesos y de servicios, que ha sido hasta el momento el objetivo prioritario de las estrategias seguidas por las autoridades sanitarias de nuestro país, para dar un salto hacia adelante y centrarnos especialmente en la evaluación de los beneficios para la salud de cada uno de los pacientes que se deriva de una determinada prueba o tratamiento, analizando también su impacto monetario, en tiempo y en consumo de energía. En su opinión, “si no hacemos esta necesaria transformación, será imposible que el sistema sanitario español sea sostenible”.
 
El papel de la innovación
           
Por otro lado, como destaca Miguel Ángel Calleja, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen de las Nieves (Granada), “el futuro está en pagar por los resultados generados y no por cajas de medicamento compradas”. Para el recién nombrado presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), hay que adaptar el valor de la innovación a la respuesta terapéutica de cada paciente, individualizando el valor generado en cada caso, de la misma manera que se trata de personalizar la selección de cada medicamento según sus necesidades. En este proceso, asegura el Dr. Calleja, “la aportación del farmacéutico de hospital es esencial, por su participación en la mejora de la adherencia y, por tanto, en la mejora de la efectividad de cada tratamiento y en el mantenimiento de la sostenibilidad del sistema sanitario”.

De ahí la importancia de asentar las premisas de este nuevo modelo en la sociedad y en las autoridades españolas.
 
En esta línea el Dr. Mayol añade que “para poder avanzar en este modelo de creación de valor para los pacientes, todos los agentes del sistema sanitario debemos asumir el mismo concepto de valor y tenemos que alinearnos, persiguiendo un objetivo común: el beneficio del paciente”.
 
Realidades
Los expertos reunidos en este foro reconocen la importancia y necesidad de efectuar una labor de revisión, análisis y procesamiento de los múltiples datos de salud que se han extraído en las últimas décadas. Este sería el primer paso para crear un sistema de ayuda para la toma de decisiones en salud, que permitiría medir y evaluar resultados de salud en una situación de práctica clínica real y no en el contexto de ensayos clínicos.
 
Siguiendo esta filosofía, nuestro sistema de salud está dando pasos en este ámbito, con la implantación de registros de pacientes en distintas Comunidades Autónomas. Se  admite que estos registros pueden tener un rol fundamental para el avance de la investigación biomédica y la investigación epidemiológica en general, así como para la evaluación de resultados en salud.
 
Desde la perspectiva del paciente, estos registros se acogen como una buena herramienta de mejora de la asistencia sanitaria. Para Conxita Tarruella, presidenta de Esclerosis Múltiple España (FELEM), estos registros son un desafío, pero también son una gran oportunidad para seguir avanzando hacia una medicina más personalizada y son necesarios para mejorar la gestión sanitaria actual”. En concreto, afirma, ayudan a “mejorar la calidad asistencial, mostrar el impacto que tiene un medicamento en la práctica clínica real, posibilita la comparación y evaluación de resultados y facilita la toma de decisión por parte de los pacientes, médicos y autoridades sanitarias”.
 
Asimismo, durante el encuentro se abordó el caso concreto de las enfermedades oncológicas,  y el avance que supone la nueva medicina basada en la creación de valor para los pacientes, que permite superar algunas de las limitaciones de la medicina basada en la evidencia o la medicina basada en las guías clínicas. Según admite el Dr. Ramón Colomer,  jefe del Servicio de Oncología Médica y director médico del Hospital de la Princesa (Madrid), ahora se redefinen los objetivos para tener en cuenta también el punto de vista de los pacientes (patient-related outcomes, PROs), se emplean registros de pacientes con un grado de detalle mucho más avanzado (registros hospitalarios regionales, registros de cáncer metastásico) y se reconsideran los índices de beneficio clínico mediante escalas de Magnitud del Beneficio Clínico (como las de la ESMO) o con los denominados Informes de Posicionamiento Terapéutico (IPTs)”.
 
Sobre el Instituto Roche
Nació en 2004 con el objetivo de promover y difundir todos los avances en la secuenciación del genoma y en la nueva forma de diagnosticar y tratar las enfermedades. Es una institución independiente y sin ánimo de lucro cuyo objetivo es impulsar la Medicina Individualizada. Para ello, pone todo su esfuerzo en acercar los avances en Genética, Genómica y Proteómica a la sociedad, con el fin de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.

Esta institución apuesta por la multidisciplinariedad y la excelencia en colaboración con los profesionales de la salud, sociedades científicas, universidades, centros de investigación y hospitales, autoridades sanitarias y políticas, y organizaciones ciudadanas, que aportan su experiencia y conocimiento desde diferentes ámbitos.