La Medicina Personalizada de Precisión requiere de un nuevo marco regulatorio para garantizar la seguridad jurídica de los pacientes

La Medicina Personalizada de Precisión requiere de un nuevo marco regulatorio para garantizar la seguridad jurídica de los pacientes

▪ La Fundación Instituto Roche organiza una mesa de debate en el marco del XXIV Congreso Nacional de Derecho Sanitario, celebrado en Madrid

▪ La identificación de biomarcadores y secuenciación de genes tienen implicaciones éticas, económicas, sociales y jurídicas

▪ El almacenamiento de los datos genómicos que necesita la medicina del futuro debe hacerse con garantías e incorporando nuevos profesionales al SNS, como los bioinformáticos


Madrid, 23 de octubre de 2017.- El marco normativo y regulatorio es un aspecto esencial a considerar a la hora de diseñar y desarrollar una estrategia nacional de Medicina Personalizada de Precisión. Para abordar las necesidades jurídicas y estructurales del Sistema Nacional de Salud de cara a adaptarse a esta medicina del futuro, la Fundación Instituto Roche ha organizado una mesa de debate en el marco del XXIV Congreso Nacional de Derecho Sanitario.

Patrocinado por la Asociación Nacional de Derecho Sanitario, este congreso ha reunido en Madrid a más de 400 participantes del campo de la Sanidad y el Derecho con el fin de poner en común la regulación jurídica y legislativa que los nuevos avances en Medicina requieren, para que su aplicación se haga con todas las garantías para los pacientes y los profesionales.

En este marco se ha celebrado la 4ª mesa redonda sobre Medicina Personalizada de Precisión (MPP), en la que la Dra. Ruth Vera, vicepresidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), ha puesto sobre la mesa “los tres pilares” necesarios para la implementación de este nuevo paradigma de medicina del futuro: “el conocimiento de las alteraciones genéticas y moleculares, el desarrollo de un marco legal que proporcione claridad regulatoria y, finalmente, el almacenamiento del conocimiento”.

En cuanto al marco legal, ha explicado la Dra. Vera, “la identificación de biomacadores se fundamenta en la recolección de una gran cantidad de información, por lo que es imprescindible mantener el equilibrio entre los riesgos y beneficios, teniendo en cuenta las implicaciones éticas, económicas, sociales y jurídicas, en especial en relación con la protección de datos”.

En este sentido, la Dra. Vera, jefe de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra, ha subrayado la necesidad de implantar sistemas informáticos que permitan manejar y compartir los datos generados mediante las técnicas de secuenciación. Para ello, añade, es necesaria la incorporación de bioinformáticos y otros profesionales “que en la actualidad participan únicamente en proyectos de investigación”.



Por su parte, Dña. Viviana Mª García-Llerena, profesora Bioética y Derecho Biomédico de la Universidad de A Coruña, miembro del Grupo de Investigación ‘Filosofía, Constitución y Racionalidad’, ha señalado en su intervención que “la utilización del Big Data en la práctica clínica introduce nuevas cuestiones controvertidas. Entre las más relevantes se cuentan, en primer lugar, el tamaño y diversidad de los grupos poblacionales de referencia y el tipo de datos a emplear, así como el equilibrio entre los beneficios y cargas de quienes aportan la información y de quienes están en condiciones de beneficiarse de ella”.

La profesora García-Llerena ha instado a armonizar la protección de la privacidad con el desarrollo de una medicina colaborativa para el futuro, al tiempo que ha planteado las dificultades -tanto para el profesional como para el paciente- “del manejo de información abundantísima, altamente compleja, ubicua, constantemente variable y difícil de procesar. Esto plantea serios retos para el consentimiento informado e introduce la posibilidad de que la prestación del servicio médico efectúe una regresión hacia prácticas de corte paternalista”.

La especialista también ha advertido de que este nuevo paradigma en la atención personalizada a los pacientes “obligará a revisar en detalle los criterios de distribución de recursos sanitarios, en particular cuando los nuevos métodos de trabajo sugieran que un tratamiento disponible se desaconseja a un paciente particular a partir de la información personal que se tiene de él. Parece claro, pues, que para lograr un adecuado desarrollo de la medicina de precisión es necesario que los adelantos técnicos se vean acompañados de un concienzudo escrutinio ético, legal y social”.

En la mesa redonda patrocinada por la Fundación Instituto Roche y presentada por D. Antonio Torres Viguera, de la Asociación de Derecho Sanitario, han participado además Dña. Marta Salinas, de Ascendo Consulting Sanidad & Farma, y D. Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, que ha subrayado el compromiso de la Fundación con la implantación de la Medicina Personalizada de Precisión en el Sistema Nacional de Salud, con todas las garantías para los pacientes y los profesionales sanitarios.

“Desde la presentación a principios de este año de la Propuesta para un Plan Nacional de MPP, realizado por un panel de expertos independientes del máximo nivel, en la Fundación Instituto Roche hemos defendido que los sistemas de salud necesitan implementar una serie de medidas a nivel organizativo y técnico que hagan realidad esta medicina del futuro en sus hospitales y centros sanitarios”, ha resaltado Plaza. “Desde la Fundación apostamos por el avance científico, la formación de los profesionales y la creación de un ecosistema para el desarrollo de la MPP, pero también reclamamos el desarrollo de un marco normativo que implique a las administraciones, los servicios de salud, pacientes, empresas y sociedad en general”, ha concluido.

La Fundación Instituto Roche
Desde sus inicios, la Fundación Instituto Roche ha mostrado su compromiso con la implantación de la Medicina Personalizada de Precisión en nuestro Sistema Nacional de Salud. Para ello desarrolla una intensa actividad y ha generado consensos y recomendaciones orientadas a incorporar de forma racional y eficiente la MPP en la práctica habitual.

La Fundación, nacida en 2004, apuesta por la multidisciplinariedad y la excelencia en colaboración con los profesionales de la salud, sociedades científicas, universidades, centros de investigación y hospitales, autoridades sanitarias y políticas y organizaciones ciudadanas que aportan su experiencia y conocimiento desde diferentes ámbitos.