Los afectados por el síndrome de Marfan con alteraciones del gen Fribilin-1 podrían presentar una mayor proporción de eventos aórticos

Científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) junto con investigadores del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga y del Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) han evidenciado la importancia de la correlación genotipo-fenotipo en el manejo clínico del síndrome de Marfan.

El síndrome de Marfan (SFM) es una enfermedad rara del tejido conectivo, que afecta a distintas estructuras, incluyendo esqueleto, pulmones, ojos, corazón y vasos sanguíneos. Se caracteriza por un aumento inusual de la longitud de los miembros. Se cree que afecta a una de cada 5000 personas. Se trata de un trastorno de herencia autosómica dominante, en el que la dilatación de la raíz aórtica es la principal causa de morbilidad y mortalidad, y se asocia a la mutación del gen Fibrilin-1 (FBN-1) del cromosoma 15, la cual se encuentra en más del 90% de los casos de esta enfermedad. El FBN-1 codifica una proteína llamada fibrilina, que es esencial para la formación de fibras elásticas del tejido conectivo.

El objetivo de este estudio fue resumir las variantes en FBN-1 y establecer la correlación genotipo-fenotipo, con especial interés en la aparición de eventos aórticos, en una amplia población de pacientes con sospecha clínica inicial de SFM. Se incluyó a 90 pacientes que presentaban variantes en el gen FBN-1.

Los resultados mostraron que, de las 57 variantes de FBN-1 encontradas, 25 habían sido descritas previamente, 23 de las cuales habían sido identificadas como asociadas con SFM, mientras que el resto se describió por primera vez. 44 pacientes tenían mutaciones sin sentido, 6 de los cuales habían sufrido un evento aórtico, mientras que 20 de los 35 pacientes con mutaciones truncadas habían sufrido un evento. Estos eventos tendieron a ocurrir a edades más tempranas en pacientes con truncamiento en comparación con aquellos con mutaciones sin sentido, aunque no significativamente.

En conclusión, aquellos pacientes que tenían variantes truncadas en el gen FBN-1 presentaron una mayor proporción de eventos aórticos, en comparación con un curso más benigno en pacientes con mutaciones sin sentido. Los hallazgos genéticos podrían, por lo tanto, tener importancia no solo en el diagnóstico, sino también en la estratificación del riesgo y el manejo clínico de los pacientes con sospecha de SFM.


Investigación original: The importance of genotype-phenotype correlation in the clinical management of Marfan syndrome. Becerra-Muñoz VM et al. Orphanet Journal of Rare Diseases (2018); doi:10.1186/s13023-017-0754-6

Foto: válvula aórtica mixomatosa
Fuente: Nephron