Una menor actividad de la s-resistina podría mejorar la sensibilidad a la insulina

En los últimos años, el número de personas afectadas por obesidad, síndrome metabólico, diabetes de tipo 2 y enfermedades inflamatorias ha incrementado considerablemente. Sobre todo, esto se ha visto en los países desarrollados, donde se ha considerado como una epidemia mundial. Por lo tanto, el control y la prevención de estas enfermedades representan uno de los grandes desafíos de la sociedad. Numerosos estudios se han llevado a cabo para dilucidar los mecanismos moleculares subyacentes al desarrollo de enfermedades metabólicas e inflamatorias. Sin embargo, la patogénesis de muchos de ellos sigue siendo desconocida.

Este artículo publicado en Scientific Reports por investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y de la Universidad de Tasmania (Australia) han demostrado que la s-resistina, no secretable, se expresa altamente en el hipotálamo de ratas. La S-resistina actúa como un factor intracrino que regula la maduración de los adipocitos, la respuesta inflamatoria y la insulina en las células 3T3-L1.

Asimismo, vieron que los niveles de ARNm de esta variante de resistina aumentan en el hipotálamo de ratas ancianas, lo que confirma que el corte y empalme alternativo desempeña un papel clave en la regulación de la expresión de isoformas de resistina durante el envejecimiento. Dado que la resistina actúa a través de las vías periféricas y centrales promoviendo la resistencia a la insulina y afectando la homeostasis energética global, los investigadores analizaron el papel de la s-resistina central en la fisiología de todo el cuerpo, y limitaron su expresión central en ratas de 3 meses mediante una inyección intracerebroventricular (ICV) de ARN interferente que actuaba contra el ARN mensajero de la s-resistina.

Los resultados mostraron que cuando había una menor expresión de la s-resistina, la ruta de señalización de la insulina y de la leptina hipotalámica mejoraban. Además, los niveles hipotalámicos de marcadores proinflamatorios disminuyeron, mientras que los de la citocina antiinflamatoria IL-10 aumentaban.

Estos datos demuestran que la s-resistina hipotalámica podría controlar la movilización del combustible y la secreción de adipocinas. También, una menor expresión de la s-resistina podría mejorar la inflamación hipotalámica en ratas envejecidas. En conjunto, estos hallazgos sugieren que la s-resistina hipotalámica podría ser un regulador clave del eje de la grasa cerebral que vincula la inflamación a la homeostasis metabólica.


Investigación original: Central s-resistin deficiency ameliorates hypothalamic inflammation and increases whole body insulin sensitivity. María Rodríguez, et al. Scientific Reports (2018); doi: 10.1038/s41598-018-22255-3