"El abordaje de temas innovadores y que preocupan a la sociedad hacen que este Congreso Internacional sobre Derecho y Genoma Humano, cada año incremente su interés"

Carlos María Romeo Casabona, Director de la Cátedra Interuniversitaria Universidad de Deusto Universidad del País Vasco de Derecho y Genoma Humano

El 11 de abril se celebra en Bilbao el XXIII Congreso Internacional sobre Derecho y Genoma Humano, un evento que se ha consolidado como un referente imprescindible en este ámbito. El principal artífice de esta reunión es el Prof. Carlos María Romeo Casabona, Catedrático de Derecho Penal y Director de la Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano de la Universidad de Deusto y Universidad del País Vasco/EHU.



- ¿Qué nos depara la presente edición de este Congreso?
- Hemos propuesto en el programa diversos asuntos, que coinciden en su novedad o actualidad. Dedicamos una sesión a la investigación biomédica en dos de sus facetas. Por un lado, la conferencia inaugural está dedicada a las novedades que presenta la llamada “edición del genoma”, neologismo que quiere referirse a la intervención sobre los genes, modificándolos, aproximadamente lo que se venía llamando ingeniería genética, pero con un procedimiento técnico muy sencillo (CrisprCas 9) y sin que comporte ningún riesgo, según se dice. Por otra parte, varios especialistas tratarán sobre la nueva regulación de los ensayos clínicos, que viene marcada por una regulación de la Unión Europea para los veintiocho estados miembros y que ofrece algunas novedades importantes.

También se tratará un asunto poco conocido, difícil pero muy importante y de gran actualidad: la utilización de pruebas genéticas y de otros marcadores biológicos predictivos por las compañías de seguros para los contratos de seguros de vida y de salud. Sobre este asunto el Consejo de Europa acaba de aprobar una recomendación y varios estados han tomado también medidas normativas para regular esta materia.

- En relación con el tema de los ensayos clínicos, ¿qué repercusiones están teniendo a nivel normativo los cambios que se están produciendo en su diseño y desarrollo?
- Es todavía pronto para señalar los efectos prácticos que está teniendo la nueva normativa, pues entró en vigor a finales del año pasado. No obstante, son abundantes las novedades que aporta sobre el régimen de los ensayos clínicos y los pasos relativos a la autorización. Podría mencionarse, entre otras cosas, la reorganización de los comités de ética de la investigación, como garantes independientes de la evaluación y seguimiento de cada ensayo, sus relaciones con la Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios; una mayor integración de los ensayos a nivel europeo, facilitando también el proceso de evaluación; regulación especial y menos estricta de los ensayos muy poco intervencionistas en los pacientes; previsión más definida del uso individual terapéutico de medicamentos en fase de investigación. Se trata, pues de mejorar el proceso de evaluación y sus plazos sin detrimento de los aspectos garantistas para las personas que consciente y voluntariamente participan en los ensayos.

- En cuanto a los análisis genéticos y la contratación de seguros, ¿cuáles son los principales riesgos que se vislumbran a nivel ético y legal? ¿estamos preparados para superarlos?
- Son muchas las dudas que se plantean en este ámbito: ¿hasta qué punto estas pruebas científicas son fiables en la actualidad, y qué peso podrían/deberían tener en las condiciones que pretendan imponer las compañías de seguros?; la individualización del contrato en atención a estas características de los clientes, ¿puede dar lugar a prácticas discriminatorias por parte de aquellas?,… En este sentido, ya se ha introducido la discusión sobre la posibilidad de excluir del contrato a personas portadoras de ciertas enfermedades, que acabarán padeciéndolas con toda seguridad (salvo que se descubra antes un tratamiento o medio preventivo eficaz).

Si en el seguro rige el principio de máxima buena fe entre las partes, de modo que se evite que una quiera engañar a la otra (si el cliente quiere aprovechar una información reservada pretenda suscribir una póliza altamente ventajosa para él) o demandar todo tipo de información predictiva (el cliente está sano, pero se prevé el riesgo, en ocasiones muy elevado, de que desarrolle una enfermedad, y a esto, incluso más, pretenda acceder la compañía), habrá que buscar elementos que mantengan ese equilibrio entre las partes.

- ¿A quién va dirigido especialmente este Congreso y por qué no hay que perdérselo? ¿qué expectativas de participación hay?
- El espectro es relativamente amplio, sin perjuicio de su especialización. Creemos que puede despertar el interés de personas involucradas en este ámbito por su trabajo, por su formación previa en Bioderecho o Bioética o bien por su preocupación por los avances de la ciencia y su uso en beneficio de la humanidad.

- Se trata ya de un evento de referencia, ¿cuáles son las virtudes principales de este encuentro que lo han hecho crecer y consolidarse?
- Siempre procuramos incluir temas innovadores o que vuelven a la actualidad y que llaman la atención o preocupan a la sociedad; las exposiciones son claras y asequibles para un amplio espectro de asistentes; los ponentes son especialistas nacionales o internacionales de alto nivel y reconocimiento; hay ocasión para que el público haga preguntas o discuta con los ponentes.

Lo cierto es que, a pesar de la especialización temática del Congreso Internacional (este año la 23ª edición, que no es poco tiempo), cada año se aumenta su interés, como muestra la presentación de cerca de treinta comunicaciones, cuyo resumen se expondrá oralmente, de estudiosos de toda España y del extranjero.

- ¿Qué destacaría de los ponentes internacionales que acuden al evento?
- Todo ellos son especialistas en las materias que se les ha encomendado: contamos con un alto funcionario de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la cual ha tomado con especial interés la cuestión de la edición de genomas; con una miembro del Comité de Bioética del mismo organismo internacional, que ha sido ponente de la segunda fase de la preparación de la Recomendación a la que me refería con anterioridad; con un abogado del Estado, que trabaja en estos aspectos de los seguros desde hace mucho tiempo; y de igual modo los demás ponentes. Es decir, todos ellos son especialistas que se encuentran en la vanguardia y en condiciones de exponer los temas con propiedad, así como los debates que suscitan y las respuestas que se van consolidando a nivel mundial.