José Ignacio Hidalgo, del grupo de investigación Adaptive and Bioinspired Systems (ABSYS), fue uno de los ganadores de la segunda edición del Premio Consejo Social UCM-Fundación Instituto Roche que tuvo lugar en 2020. El investigador, quien remarca que reconocimientos como este permiten dar visibilidad a los grupos de investigación e incide en que la Medicina Personalizada y de Precisión no solo es fundamental en la actualidad, sino que lo será en el futuro. Para ello, sería clave conseguir una mayor implicación de las autoridades ministeriales.

¿Cómo animaría a otras personas dedicadas a la investigación para que se presentasen a esta III edición y por qué?

El Premio del Consejo Social de la UCM y la Fundación Instituto Roche supone no solo un reconocimiento al trabajo, sino que además permite dar visibilidad al grupo de investigación. El prestigio de ambas entidades avala estos premios.

¿Qué fue lo que lo impulsó a presentarse a la edición anterior de este Premio en investigación?

Llevamos muchos años trabajando en este tema y en la confianza de que trabajamos en la dirección correcta, queríamos saber si nuestra perspectiva era corroborada por una evaluación externa especializada. Cuando una profesora mencionó esta convocatoria me pareció ideal para este objetivo.

¿Cómo ve el futuro de la Salud digital y la MPP aplicada a la salud en nuestro país?

El futuro es incierto, como lo es el de la ciencia en particular. Desde luego la Medicina Personalizada y de Precisión (MPP) es fundamental en la actualidad y lo será en el futuro, pero no tengo claro que desde las autoridades ministeriales tengan esa misma percepción, más allá de las palabras y el marketing propio de la época en que vivimos. La apuesta de la Fundación Instituto Roche y el Consejo Social de la UCM por potenciar la MPP con estos premios y las becas que ofrecen son realmente el camino a seguir.

¿Cuáles considera que son los principales retos que tenemos por delante?

Sin duda encontrar una financiación estable y continuada en el tiempo, para poder aplicar la investigación básica y estabilizar al personal investigador una vez que alcanza la madurez. Como reto científico en el campo de la diabetes, el reto sería conseguir acercar las nuevas tecnologías aplicadas a la Salud a aquellos sectores más desfavorecidos, desarrollando sistemas de bajo coste y fácil acceso a la MPP.

¿Cómo le gustaría verse dentro de10 años?, ¿cómo cree que será la investigación en este terreno entonces?

Dentro de 10 años me gustaría haber consolidado nuestros proyectos y haber sido capaces de sacar al mercado un producto que incorpore la Inteligencia artificial como sistema de ayuda personalizada al paciente diabético. Estamos en el camino, Desde luego, para entonces, que estaré próximo a la jubilación, me gustaría haber sido útil a la sociedad a través de nuestros trabajos y aplicaciones. Dentro del terreno de la informática, que es el área de nuestro trabajo, sin duda, los avances en el terreno de la computación de altas prestaciones y la generalización de los sistemas que se conocen como de computación en el borde (in the edge), permitirán la aplicación personalizada de terapias basadas en inteligencia artificial y paradigmas computacionales relacionados. Los sistemas hardware configurables y personalizables combinados con nanosensores, permitirán, ya lo hacen de hecho, mejorar el tratamiento personalizado de precisión y optimizar el gasto sanitario.

¿Considera que el interés por esta área de conocimiento está aumentado?, ¿a qué cree que puede deberse?

Sin lugar a dudas. Son varios los factores, premios como el de la Fundación Roche y el Consejo Social de la UCM son muy importantes para que la sociedad conozca la importancia de estos avances. Por otra parte, las circunstancias sanitarias que se han vivido en este último año ha hecho que haya una mayor difusión de aportaciones científicas en los medios de comunicación. Esperemos que este interés se traduzca en un apoyo continuado a la investigación.